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Según Harvard Business Review "desde el año 2000, el 52% de las empresas de la lista Fortune 500 han quebrado, han sido adquiridas o han dejado de existir como resultado de la disrupción digital".
Curiosamente, Forbes destaca que la transformación digital en sí misma sólo tiene un 16% de posibilidades de éxito. ¿Por qué?
Cuando pensamos en la transformación digital solemos asociarla a nuevas inversiones en tecnología que impulsan nuevos valores para los clientes y las empresas. En las empresas, como en cualquier otro ámbito, la tecnología ayuda a las personas a ordenar su trabajo pero, estadísticamente, a los empleados no les gustan los cambios.
En consecuencia, es probable que las empresas se topen con su resistencia, a menos que transformación digital significa hacer las cosas en un mejor y manera más fácil.
Para convencer a sus empleados del cambio, muchas empresas nombran agentes de cambio. Sin embargo, como subraya Harvard Business Review, "más del 50% de los agentes de influencia suelen ser desconocidos para la dirección". Para identificar en un científicamente y negocio probado camino hay ONA (Análisis de Redes Organizativas). Estudios recientes demuestran que, por término medio, con solo 4% de personas influyentes identificadas por el ONA, la organización puede ayudar a unos 70% de empleados a adoptar el cambio, siendo así una herramienta poderosa.
Hay diferentes maneras de hacer la ONA. Encuestas cortas son efectiva y rápida. CÓMO-4, es a plataforma que analiza las grandes y complejas organizaciones basadas en la respuesta del empleado a una breve encuesta apoyando a las empresas que aceleran el cambio rápidamente.
